Este wallpaper de la serie Megan muestra, en una resolución de 1600 por 1200 pixeles, a Megan Fox levantando la capota de su coche que al parecer ha cometido la crueldad de abandonarla en el desierto. Cabizbaja, con los cabellos al viento, que lucen como si se les hubiese aplicado un gel (que, como correctamente habrás adivinado, no es un truco fotográfico sino que ella ha recogido unas aloes del desierto no sólo para hidratarse, sino para acicalarse), cabizbaja, decía, mira al piso en vez del motor, ya que no tendría sentido dada su completa inutilidad para la mecánica, observa el suelo y se pregunta por qué estos autos de la vida real no serán como los transformers que la hicieron famosa, y de pronto entra en un estado de introspección profunda que la lleva a su infancia. Recuerda cuando era muy pequeña y si bien no se sentía un monstruo, odiaba esa uniceja (o sea las dos cejas unidas) y cómo su abuela comentó una superstición popular por aquel entonces: las personas de ceja única se vuelven famosas, dijo, y le prohibió a su madre que se la afeitara. Curiosamente, la abuela tuvo razón y la madre también al seguir los consejos de su mamá.